 |
EN LA MORT DE JOSEP VERGÉS |
La Vanguardia, 7 de juliol 2001
Antoni Vilanova
Catedrático y jurado del Nadal
Josep Vergés ha sido uno de los editores más importantes de la posguerra en este país. Enérgico, gran organizador, sabía mandar y tuvo una visión cultural y política muy clarividente. Como iniciador de ‘Destino’ y de la editorial, casi siempre colaborando con Joan Teixidor, fue una persona de gran influencia en este país hasta los años 60. Es una personalidad excepcional a la que hemos de estar agradecidos. En un momento difícil, fue una de las pocas personas que pudieron editar en catalán, aparte de Cruzet, que fue un héroe. Tuve ocasión de tratarle a menudo. A causa de su amistad con Pla y por el hecho de que yo estaba casado con una ampurdanesa, nos reuníamos muchas veces en casa de Pla o en Palafrugell".
José Manuel Lara Bosch
Consejero delegado de Planeta
Ha sido un editor emblemático de una generación gloriosa. Soy un gran admirador de esta generación, la de mi padre, Janés, Grijalbo, Bruguera, Plaza, Caralt... Nunca se ha producido en un país una generación así. Y dentro de ella, Vergés fue una figura emblemática. Todos hemos aprendido algo de él. Recuerdo algunas de sus afirmaciones de sentido común, casi como verdades de perogrullo, que eran en realidad grandes cursos de edición. Vergés es el hombre del premio Nadal, es el que edita por primera vez a Carmen Laforet, Miguel Delibes, José María Gironella o Rafael Sánchez Ferlosio. Si algún día se hace la historia de la edición española, sin duda él merecerá un capítulo propio".
Josep M. Castellet
Editor
Vergés ha sido uno de los grandes editores españoles. La editorial que fundó en 1939 se iría expandiendo y acabaría siendo, en cuanto a novela en castellano, una de las más importantes de la posguerra. Buena parte de su catálogo viene del acierto del premio Nadal, creado en 1944, que lanzó a muchos de sus autores. Después, con la fundación del premio Josep Pla, también configuró un catálogo de nombres relevantes de la literatura catalana. Pero la figura de Vergés tampoco se entiende si no es a través de la revista ‘Destino’, que marcó una diferencia bajo el franquismo. Durante la guerra europea, fue la única que se declaró aliadófila. Colaboraron en ella muchos nombres importantes y mantuvo su influencia hasta la transición. Vergés es también el editor que tuvo la cabeza clara para organizar la obra de Pla y configurar esta obra completa de 45 volúmenes, un monumento que se le debe a él, el único editor que se atrevió con el proyecto".
Andreu Teixidor de Ventós
Editor y ex director de Destino
Para mí hoy es un día triste. Me emociona pensar que ha muerto Vergés, porque ha sido uno de mis maestros. Aprendí el oficio de editor de él y de mi padre, que formaron un tándem muy bien avenido, basado en el respeto y una buena compenetración. Guardo un recuerdo magnífico de su magisterio. Los dos me convencieron de que entrara en este mundo, que en seguida me fascinó. Cuando me incorporé, en 1972, Josep era director de la revista, y mi padre, de la editorial. Recuerdo aquellas impagables reuniones en el despacho de Néstor Luján, por las que pasaban figuras como Cunqueiro, Pla, Zúñiga, Tristán la Rosa, Mañé... Eran espectaculares, sobre todo para un joven como yo. La primera vez que me vio, Pla me gritó que tenía que ir al barbero. Con ellos empecé a vivir el espíritu de Destino y de lo que es un editor en el concepto tradicional europeo: el que llega a un compromiso con el autor y su obra, ambos asumen una aventura y un riesgo. Y he vivido fiel a esta idea, en un mundo cada vez más mercantilista. Josep era un hombre muy respetuoso con la cultura, gran conocedor de los autores, buen negociador, un trabajador infatigable y también un poco solitario. Ningún editor que careciera de la vocación de Vergés y de mi padre hubiera sido capaz de llevar adelante la obra completa de Pla, una obra insólita en el panorama literario, que se prolongó durante veinte años. En resumen, Vergés simbolizó el amor al oficio de editor y el trabajo bien hecho".
Cristina Badosa
Biógrafa de Pla
Fue un trabajador impresionante, y un empresario de un gusto exquisito, que supo reunir a los mejores intelectuales en torno a la revista ‘Destino’. Pero opino que se le magnifica un poco en la cuestión Pla. El escritor ya era muy importante antes de Vergés, ya había hecho una gran obra. Los criterios de la obra completa son más mercantilistas que intelectuales, lo que hizo que se incluyeran en ella cosas que tal vez se hubieran tenido que dejar fuera. Quizá habría que haber actuado con criterios más intelectuales, separando el grano de la paja. Pero no se le puede negar el gran mérito de haber reunido todos los papeles de Pla".
La Vanguardia, 7 de juliol 2001
Tornar a l'índex